Hace ocho meses Daniel Efreín Díaz llegó a Bogotá. Él, al igual que las más de 8.700.000 víctimas del conflicto armado, no quería que su destino siguiera atrapado en la violencia y la falta de oportunidades para él y su familia.
Por eso decidió mudarse a la capital del país, pero establecerse en la ciudad fue toda una odisea: tuvo que cumplir con «el papeleo legal para recibir la certificación como víctima», comenta.
Ese trámite lo llevó a enterarse del proyecto Empleos para construir futuro y su iniciativa de formación y enganche laboral, liderado por Cuso International con el apoyo del Gobierno de Canadá y Prosperidad Social.
De acuerdo con Daniel, durante este proceso de formación reconoció la importancia de la presentación personal, la puntualidad y la buena actitud para la vida laboral. También, aprendió la manera correcta de elaborar una hoja de vida y presentarse a una entrevista.
Antes de participar en el programa, «tenía una actitud pesimista, pues se enfrentaba a una ciudad desconocida y le afanaba brindarle una mejor vida a su familia«, agrega.
Hoy Daniel se ve detrás del mostrador de una tienda de café. Pese a que nunca antes había trabajado en la atención al cliente, esta experiencia le ha permitido ver a la ciudad con ojos distintos. Expresa que «conocer este programa me dio una esperanza para cambiar. Fue una nueva oportunidad«.