A Alex le impresionaba el inmenso esfuerzo de su papá en lograr los detalles de una cocina, un balcón, un jardín o una sala. Una entrega desmedida que no se veía reflejada en el pago por su trabajo al final de cada mes. 

Años más tarde personas familiares empezaron a contratar a este joven para desarrollar sus proyectos de construcción. Aunque vive agradecido con ellos/as por ayudarle con su arranque en el oficio, no quería mantenerse en la informalidad laboral de su padre, sino encontrar a una empresa que lo contratara. 

Al presentarse a muchas vacantes, las empresas no comprendían la razón por la cual en la cédula aparecía con otro nombre. “El tema de la inclusión ha sido muy complejo, porque cuando saben que sé es una persona trans no nos dan la oportunidad de ejercer trabajos en obras”, comenta Alex.

Además de constructoras, envió hojas de vida a empresas de vigilancia y bodegas en el centro de Cali. “En algunos procesos de selección me dijeron que podía ser elegido para algún cargo si me vestía como una mujer, pero eso no era negociable”. 

Hace algunos meses vio el anuncio de la iniciativa “Empleos para construir futuro” liderada por Cuso International, con el apoyo del Gobierno de Canadá, e implementada por la Fundación Carvajal en la capital del Valle del Cauca. Le interesó participar en el programa porque además de brindarle formación como oficial en formaleta, lo apoyaba en la consecución de un empleo decente y estable. 

“Ciertas ocupaciones están marcadas por las creencias respecto a la identidad de género. Entonces vemos cómo en algunos sectores predomina la idea de que solo los hombres pueden desempeñar ciertos cargos. Es hora de reconocer que las mujeres y la comunidad LGBTIQ+ también pueden tener un espacio para aportar a todos los renglones económicos”, agrega Alejandro Matos, Director de Cuso International en Colombia. 

En estos momentos Alex está buscando un lugar para realizar su práctica laboral, con el acompañamiento de la iniciativa. “A la comunidad LGBTIQ+ le digo que cuando se cierran unas puertas, se abren otras y creo que es lo que me está pasando a mí”. 

Para Alex, si una edificación se puede transformar con amor y entrega, la aceptación de la diversidad también se puede alcanzar. Todo es posible. 

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