El sector de servicios generales tiene el potencial de ser uno de los mayores puntos de entrada al mercado laboral en Colombia o por lo menos así lo comprendió Diamante desde sus inicios en la década de los sesenta.

Desde entonces la empresa de productos y servicios de aseo se ha destacado en el Valle del Cauca por integrar a su equipo de trabajo a personas con dificultades para acceder al mercado laboral, como jóvenes sin experiencia laboral o víctimas del conflicto armado, quienes a su vez han demostrado cómo el anhelo por un empleo formal se puede convertir en una profunda motivación para contribuir con el crecimiento de la empresa.

Fue hasta hace algunos años que Diamante empezó a formalizar sus procesos de inclusión laboral, de modo que este recurso humano permitiera la expansión de sus operaciones en varias regiones del país. En este sentido, la Ruta Inclusiva aportó formación y acompañamiento a la medida en cuanto a procesos inclusivos de selección y reclutamiento de personal. Este proceso tuvo especial énfasis en mujeres madres cabeza de familia y jóvenes víctimas del conflicto —en su mayoría personas desplazadas de sus lugares de origen—, que llegaron a la ciudad de Cali y reconocieron en esta empresa una oportunidad para reconstruir sus proyectos de vida.

A partir de la experiencia de la Ruta Inclusiva, Diamante ahora busca replicar las prácticas inclusivas adquiridas por su equipo de talento humano en el Valle del Cauca a otras sedes regionales de la compañía. Así, no solo podrá atraer al recurso humano que necesita, sino también promover su adaptación y retención a lo largo del tiempo.

La Ruta Inclusiva ha sido importante porque les permite a las empresas conocer la realidad del país, por ejemplo, que poblaciones como las madres cabeza de familia están necesitando trabajo, pero también requieren de formación y acompañamiento durante su primera experiencia de empleo formal”: Juan Carlos García, Gerente de Gestión Humana en Diamante.