Cuando Mildrey Díaz y Gabriel Rincón se conocieron en la Agencia de Aduanas de Buenaventura, los unió las ganas de emprender. Durante las pausas de trabajo y la hora del almuerzo, hablaban de la necesidad que tenía este municipio de una propuesta innovadora de alimentación saludable.

Siendo novios, se propusieron montar un negocio que se destacara en Buenaventura por su comida balanceda. El menú del restaurante era el tema predilecto de muchas de sus conversaciones. “Pensamos mucho en cómo lograr que los ingredientes y platos fueran concebidos de acuerdo con las enfermedades, como el colon irritable, o el estilo de vida de los clientes”, agrega Mildrey.

Ya casados, tomaron la decisión de que Mildrey liderara al negocio, dado que ella había aprendido de la experiencia de su familia con un restaurante en el centro de la ciudad. Además de estudiar gastronomía en la Fundación Escuela Taller, participó en la iniciativa de fortalecimiento microempresarial, desarrollada por Cuso International —con el apoyo del Gobierno de Canadá— y Fundación Carvajal, a través del proyecto Empleos para construir futuro.

Tras su participación en la iniciativa, la joven emprendedora desarrolló habilidades para la planeación estratégica, la contabilidad, las finanzas y el servicio al cliente, entre otros. “Hay días que nos quedamos chiquitos: no nos quedan mesas disponibles en la hora del almuerzo”, comenta.

Según Mildrey, la iniciativa de fortalecimiento microempresarial también le permitió proyectarse en el futuro, para trazarse como meta la ampliación de la propuesta de negocio de alimentación saludable en otros espacios como clínicas y hospitales.

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