Una medida del éxito empresarial de Salamanca ha sido el bienestar de sus trabajadores/as y familias, pues es lo que ha generado un fuerte compromiso organizacional para que la compañía sea una de las líderes del sector de alimentación institucional en el Valle del Cauca y Colombia.
En años recientes Salamanca reconoció que las personas en situación de vulnerabilidad también adquirían un gran compromiso organizacional, motivadas por la oportunidad de acceder a un primer empleo y así lograr una fuente de ingresos estable para mantener a sus hogares.
Dado el interés de contar con un equipo conformado por jóvenes sin experiencia laboral, madres cabeza de familia y víctimas del conflicto armado, entre otras poblaciones, Salamanca recorrió la Ruta Inclusiva para implementar prácticas inclusivas de talento humano que contribuyeran a la fidelización de este personal y a la mejora del ambiente de trabajo.
Dados los buenos resultados en la retención de estos trabajadores/as en la ciudad de Cali, la compañía ha considerado las metodologías adquiridas a través de la ruta como una inversión en el personal hacia el futuro y, por lo cual, planea compartirlas con otras regionales.
Las prácticas inclusivas de selección y reclutamiento aprendidas, junto con los programas de formación, desarrollo y bienestar, aportaron al posicionamiento de la compañía como una empresa familiarmente responsable.
“No solo era cuestión de tener una filosofía de inclusión. Era importante que los líderes de nuestros servicios entendieran a las personas que ingresan a Salamanca y cómo les ayudan a desarrollar su potencial laboral. La Ruta Inclusiva nos dio las metodologías para avanzar en esta fidelización del personal”: Erika Solano, Coordinadora Regional de Gestión Humana en Salamanca Cali.