Si bien Amalia Castro, una madre soltera de 40 años, había trabajado más de 10 años en el sector de la construcción, solo recientemente se convirtió en una ayudante de acabados.

Un gran número de mujeres que trabajan en el sector de la construcción de Colombia usualmente acceden a cargos relacionados con actividades como el aseo, debido a las creencias predominantes alrededor del género.

Este año Amalia fue contratada como ayudante de acabados por Soluper, una empresa de adquisición de talento humano que se adhirió a nuestra Ruta Inclusiva, una iniciativa que busca promover programas y lineamientos empresariales que fomenten la inclusión social y el compromiso hacia la equidad de género en el sector privado.

Tras terminar la ruta, Soluper cambió su reglamento de trabajo para que más mujeres pudieran trabajar en cargos considerados usualmente solo para los hombres. “Ahora entendemos la equidad como la inclusión laboral de hombres y mujeres por igual, sin importar su género, raza, origen y condición”, mencionó Juan Pablo Echeverri, Gerente de Soluper.

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