Bajo la promesa de una recomendación laboral, María del Carmen Payares se presentó a una entrevista de trabajo. Dada su experiencia de más de 30 años como auxiliar de enfermería en Venezuela, confiaba que una clínica en Barranquilla le daría la oportunidad de laborar en el sector de la salud de Colombia.

“La edad no te ayuda” -le dijeron en la clínica- “Nos gusta tu actitud y tu forma de ser, lo que pasa es que las aspirantes jóvenes pesan más en la selección de personal”.

Con 52 años, estoy en la flor de mi vida productiva, aún cuando algunos empleadores no me vean así”, dice esta colombiana que a los 18 años se fue a vivir a Venezuela con su familia.

Otra barrera laboral que enfrentó fue la documentación: no había alcanzado a apostillar su diploma antes de partir del país vecino. Esto le hizo poner su anhelo de ejercer su profesión en pausa y, en cambio, inundó a empresas de la capital del Atlántico con su hoja de vida.

Con el acompañamiento a la vinculación laboral de Empleos para construir futuro, iniciativa liderada por la ONG Cuso International y apoyada por el Gobierno de Canadá, María del Carmen consiguió en febrero de este año un empleo formal en una ensambladora de bicicletas llamada Buffalo Bike, donde se desempeña en servicios generales. Con su hija, que también comenzó a trabajar en una constructora, logró contar con una vivienda estable y pagar los recibos de servicios como los de agua y luz.

Esa tranquilidad se vio interrumpida intempestivamente con la pandemia. Ante la crisis económica, la constructora donde trabajaba su hija cerró. Para que las finanzas del hogar no se pusieran en riesgo, Buffalo Bike y Carmen fueron apoyados por Cuso International mediante su fondo de recursos para para trabajadores/as, creado para preservar el empleo formal en medio de la emergencia social y económica desatada por el Covid-19.

 Debido a la situación actual, mi hija perdió su empleo. Yo mantengo a todos en la casa y, por eso, ha sido fundamental la ayuda de Cuso para continuar con el trabajo”, comenta Payares.

Desde abril, esta colombiana retornada ha recibido auxilios de transporte para que pueda desplazarse a la ensambladora de bicicletas y realizar su trabajo en cumplimiento con las necesarias medidas de bioseguridad.

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